Arte y fútbol no van de la mano

Arte y fútbol no van de la mano

 En esta entrada me voy a parar a analizar diferentes casos de camisetas de fútbol que han intentado ser un ejemplo de modernidad y han terminado siendo un auténtico desastre. Me centraré exclusivamente en las del siglo XXI, porque las anteriores me dan dentera. Bueno, voy a hacer una excepción y os mostraré una imagen de la camiseta del portero uruguayo Aurrecoechea, del club Merlo argentino.apodado "el Vasco". Terrible, terribilísmo diría yo. No por ser un mal guardameta, sino por el diseño de su indumentaria (1999). Vean.

  

¿Quién no ha soñado alguna vez saltar al campo con una camiseta de Krusty, el payaso? Si yo he soñado alguna vez, estoy seguro de que sería una pesadilla. Pues, parecerá una tontería, pero estas camisetas suponen un gasto enorme al conjunto argentino. Por un lado, el diseño es de un diseñador de moda, y únicamente realizar el diseños supone gastos superiores a los 1000 euros; por otro lado, Krusty es un personaje con derechos d autor de Matt Groening (el creador de Los Simpsons) y eso también supone una importante inversión. Todo para hacer esta horrenda indumentaria. Sin más, me quedo sin palabras.

Siguiente equipación. Un uniforme para vestir de etiqueta, procedente de la tierra de la cecina y del pintxo pote a lo grande: León. Con la siguiente equipación se presentó la cultural en el aniversario de su fundación. Encima, aquel año se esperaba subir a segunda división, debido a su buena plantilla y una nueva economía saneada del equipo. Al final se tuvo que conformar con un 8 puesto y miles de camisetas vendidas.

                                    

Elegante donde las haya, el artista que diseñó este ropaje tuvo que retorcerse de rabia tras ceder los derechos de imagen al club, ya que nunca antes en la historia de la Federación Española de Fútbol se había tenido que crear una lista de espera para adquirir la mencionada camiseta. Ni siquiera la del pulpo del Lugo o la del Guijuelo C.F con fondo de jamón han podido hacerle sombra al smoking castellano. Un club que, por cierto, el día de su 50 aniversario (Jugó contra el Atlético de Madrid) obsequió a los asistentes con un bocadillo de su embutido estrella. 

          

Por último, y no menos importante, os presento una indumentaria que todo bilbaíno que se precie debería conocer en cuanto la viera. Efectivamente, me refiero a la camiseta del ilustre pintacuadros plástico Darío Urzay (he llegado a pensar que era guipuzcoano, porque uno de Bilbao no puede hacer semejante estropicio), también conocida como "la del Ketchup". Solamente fue utilizada durante un encuentro oficial, en un partido de UEFA. El Athletic vio que no causaba furor, sino todo lo contrario, y decidió no utilizarla nunca más. Esto sentó como un tiro al artista, que denunció al club rojiblanco y consiguió quitarles los derechos de autor. Derechos que no le interesaba mucho, porque casi le suponía más gasto que beneficio. Por si hay algún curioso que quiera ver la obra original, aviso que se encuentra en el museo Artium de Vitoria, junto a un ejemplar de la camiseta.

Mikel Basterretxea