Las batallas de gallos o batallas de freestyle son eventos en los que dos raperos, freestylers o gallos tienen que rapear improvisando el uno contra el otro, y posteriormente un jurado elige al ganador.
Mucha gente, en algunos sectores de la población, prejuzga estos espectáculos tachándolos de obscenos y vulgares ya que, ocasionalmente, los raperos acuden a los insultos o expresiones malsonantes cuando se ven faltos de recursos.
Sin embargo, la gente que critica por el simple hecho de que los gallos puntualmente utilicen un lenguaje más o menos vulgar, no se ha molestado en ver más allá con el fin de entender el verdadero mensaje del freestyle.Sin embargo, los freestylers poseen una gran capacidad de improvisación para adaptarse al beat(música de fondo de estructura musical repetida)
La batalla se estructura de la siguiente manera:
1 El primer gallo empieza con su ataque durante 1 minuto, pavoneándose e intentando hacer quedar en ridículo (aunque de manera inteligente) a su oponente.
2 El rival le responde y ataca durante un minuto. Acaba, cambia el beat y arranca de nuevo otro ataque por otro minuto.
3 Finalmente, el MC que comenzó, termina improvisando durante un último minuto.
a la par de esto, un jurado compuesto por tres ex-raperos evalúan y deciden quién ha sido el ganador.
He decidido tratar este tema ya que desde siempre me ha apasionado ver vídeos de este tipo de eventos. A día de hoy, gracias a la marca de bebidas Red Bull, ha tomado una mayor repercusión, tanto en España como en Latinoamérica. Se han tomado diversos raperos como ídolos, y muchos ellos han tomado una increíble fama, ya que muchos de ellos se han lanzado al mundo de la música. Tal ha sido el caso del argentino Valentín Oliva, mundialmente conocido como WOS, por el que siento especial admiración. Tras alcanzar la victoria en su país y consagrarse por segunda vez como campeón mundial, ha compuesto varias canciones, e incluso uno de ellas, Canguro, ha alcanzado los más de 109 millones de reproducciones en YouTube
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He decidido tratar este tema porque, como bien he mencionado antes, considero un arte el talento que tiene esta improvisación, para la que disponen de muy poco tiempo para idear antes de que comience su minuto de show.
O sea, que esa pelea de "gallos" es como un duelo de bertsolaris, pero con acceso a términos vulgares (cuando se quedan sin recursos) y a un reconocimiento internacional, no local.
ResponderEliminarno me he parado a escuchar el fondo de sus letras, pero sí que he oído algo de su superficie, y no me gusta.